El pasado domingo 29 de septiembre tuve la oportunidad de asistir al Fashion Show de la segunda edición de PACTO MX, una plataforma fundada por Fernanda Orozco en Guadalajara, Jalisco, México.
PACTO MX se autodenomina como una plataforma de impulso al talento mexicano, pero para mí es mucho más que networking y exposición frente a medios de comunicación y personalidades de la industria. Un aspecto que me pareció sumamente interesante y digno de indagar en, fue el hecho de que es una experiencia de la cual, cualquier persona dentro de la industria de la moda se puede ver beneficiada. PACTO MX, para mí, es uno de los impulsos más grandes por hacer de la industria de la moda un sistema sostenible.
Como lo comenté al inicio del artículo, yo asistí al Fashion Show; que es la única etapa en la que terceros entran al juego. Pero previo a este desfile hay un taller llamado Fashion Producer Experience que es impartido por Fernanda Orozco, quien es experta en el tema, maestra y profesional en producción y coordinación de desfiles, así como por un equipo de expertos en las distintas áreas que componen una producción de tal naturaleza (stylists, fotógrafos, entre otros). Durante Fashion Producer Experience los talleristas aprenden, con teoría y práctica, cada detalle para hacer posible el Fashion Show final.
Los talleristas que asisten a este evento pagan por aprender y poner en práctica las habilidades necesarias al momento de realizar una pasarela, en este caso lo hacen para diferentes diseñadores, algunos emergentes y otros ya con posicionamiento en el mercado. Estos talleristas son nuestro principal jugador, pues sin ellos sería simplemente una pasarela más; es este agente en el que toda la experiencia debería de estar centrada.
Como segundo jugador tenemos a los diseñadores, quienes se dividen entre el colectivo PACTO y los diseñadores independientes. Cada uno de los diseñadores que participaron son curaduría de Fernanda Orozco, pues es ella la que se encarga de invitarlos o de hacer los filtros correspondientes en la convocatoria (sí, cualquiera puede aplicar, lo que le da más sentido al punto que estoy tratando de probar). Estos diseñadores también aportan una cuota para hacer del Fashion Show una realidad, pero el precio no es el mismo para los diseñadores independientes que para el colectivo PACTO, es aquí donde se muestra el verdadero interés por el impulso al talento emergente mexicano. Es importante recalcar que cada diseñador en el colectivo cuenta con un número menor de salidas en comparación a los diseñadores independientes, lo que me parece asertivo pues de manera contraria rosaría la línea de inequidad, pues al final todos cuentan con los otros mismos beneficios.
Como sabemos, hacer una pasarela implica mucha más logística e inversión de la que uno pensaría, es por eso por lo que la respuesta de Fernanda Orozco frente a este reto me parece inteligente, acertada y necesaria. Por un lado, tenemos a los talleristas que se benefician con experiencia y conocimiento en un área en la que antes no había este tipo de ofertas; y por el otro lado tenemos a los diseñadores, posicionados o emergentes, quienes tienen la oportunidad de mostrar sus colecciones, con toda la producción e invitados necesarios, a un precio más accesible que si lo hacen de manera individual y ahorrándose la contratación de todo un equipo, la logística y exigencia que una pasarela implica.
Claro, todos los jugadores, incluidos los invitados, tenemos la oportunidad durante el Fashion Show de conocer cada vez mejor nuestra industria y conocernos mejor entre nosotros, para así formar alianzas como la que Fernanda Orozco forma con los participantes en PACTO MX. Así mismo, la venta de boletos está abierta al público, lo que le da más fuerza a este sentido de cercanía y compromiso que esta experiencia crea.
Creo firmemente que PACTO MX se puede presentar como una plataforma educativa, pues es su propuesta de valor más importante, tanto para su crecimiento empresarial como para el resto de la Industria de la Moda en México. Personalmente viví PACTO MX como una invitación a reconocer cómo en esta industria, entre todos nos podemos sostener.
imagenes propiedad y autoría de Araceli Palafox Macías